MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO

¡BUENAS TARDES A TODES! 👋😆 

En esta nueva entrada semanal os quiero hablar sobre los mitos del amor romántico desde mi punto de vista. 

Quiero hablar sobre esto porque creo que es muy importante que sepamos que el amor es algo que tenemos idealizado, que nos enseñan desde bien pequeños mediante series, películas, novelas románticas que es algo que toda persona tiene que llegar a tener a lo largo de su vida.

Esto se nos enseña sobre todo a las mujeres, pues desde bien chicas nos hablan de los príncipes azules, de esas personas que encajan perfectamente con un canon de belleza determinada, que deben estar dispuestas a darnos todo lo que necesitamos y que sean totalmente acordes con nuestros gustos, nuestra forma de ver la vida. 

Nos enseñan que esto debe convertirse en uno de nuestros principales objetivos en la vida. 

Hemos crecido con el mito de que el amor lo puede todo, que esa persona que esté con nosotros debe saber como actuar en cada momento y que debe saber que es lo que tiene que decir en cada situación para mantenernos contentos, pero, ¿ Realmente esto debería ser así?

Bajo mi punto de vista, creo que esto no es más que una idea errónea que nos han vendido para creer que si encuentras  a una persona así, es con quien realmente debes compartir el resto de tú vida, y no importa que nos hagan llorar, que suframos por ese amor, porque si encaja con aquellas ideas que sin darnos cuenta nosotros mismos hemos comprado, es porque es la persona correcta, alguien a quien nunca debemos dejar escapar y por quien debemos de darlo todo, todo hasta el punto de no darte nunca por vencida. 

Amigos, creo que estamos muy equivocados, idealizar una relación o a una persona es lo peor que podemos llegar a hacer, pues es cierto que cuando estamos enamorados, tendemos a exaltar las cualidades de esa persona sin darnos cuenta. A veces vemos cosas que realmente no existen en ellas o que simplemente son un reflejo de una parte que deseamos tener de ella y no lo encontramos, pero tenemos que aprender a darnos cuenta de que no hay nadie perfecto. 

Vamos a pensarlo fríamente.

Por más que deseemos que una persona nos de aquello que necesitamos, nadie tiene que estar obligado a darte aquello que no quiere, que no tiene, que no le apetece, y no por ello debemos creer que nos está decepcionando, no por ello tenemos que creer que no nos quiere. 

Nadie tiene que saber como quieres que actúe, porque nadie más que tú está en tú cabeza. Creo que esto es algo que debemos tener claro, pues a veces esperamos ciertas respuestas y cuando no las obtenemos cargamos nuestra decepción con estas personas, cuando realmente no solamente se trata de que a veces nos resulta imposible adivinar que es lo que la otra persona quiere, sino que es importante ser conscientes de que somos libres e individuales. Ser libre implica actuar realmente uno desea y eso es algo que nosotros mismos también debemos llegar a comprender. 

No, por más que lo quieras, si haces balanza y en tú relación pesan más los momentos malos que los buenos, las lagrimas que las sonrisas, tienes que darte cuenta de que ese no es tú sitio, no es la persona a la que estabas buscando, así que, vete.

No, a veces las cosas no salen como esperamos, a veces las personas se van y todo sale al contrario de como lo habíamos imaginado, pero eso no quiere decir que no vayas a disfrutar de tú vida, que todo se acabe ahí, que existan otras personas, otra forma diferente de ver la vida y de vivirla.

Esto último me lleva a decir que, NO. NO TODO EL MUNDO ASPIRA A TENER UNA RELACIÓN. NO TODO EL MUNDO BUSCA A UNA PERSONA CON QUIEN COMPARTIR UNA VIDA, NO TODO EL MUNDO NECESITA A ALGUIEN CON QUIEN IR AGARRADOS DE LA MANO. NO LO NECESITAN PORQUE SON FELICES, PORQUE TIENEN OTROS OBJETIVOS, PORQUE VEN LA VIDA DE FORMA DIFERENTE Y NO POR ELLO DEBEN SER CUESTIONADOS O CRITICADOS, PORQUE ESTO TAMBIÉN ES LO NORMAL.

Finalmente, me gustaría añadir que no hay una sola persona perfecta en el mundo, no existen las medias naranjas. 

No busques a nadie así, porque no vas a conseguir ser feliz nunca, porque somos únicos y no hay una copia de nosotros en cualquier otra parte del mundo. 

No creas en la perfección del amor, no compres la idea de que tú felicidad está donde esté esa persona, porque realmente, la felicidad está dentro de nosotros mismos, solo tenemos que saber encontrarla.